Los quistes son sacos llenos de líquido que se pueden formar en cualquier parte del cuerpo. Pueden ser de diferentes tamaños, desde pequeños a grandes. En la mayoría de los casos, los quistes son benignos, lo que significa que no son cancerosos.
Hay muchos tipos diferentes de quistes, cada uno con su propia causa y síntomas. Algunos de los tipos más comunes de quistes incluyen:
Los síntomas de los quistes varían según el tipo y el tamaño del quiste. Algunos de los síntomas comunes de los quistes incluyen:
El diagnóstico de los quistes suele realizarse mediante un examen físico. En algunos casos, es posible que el médico necesite realizar pruebas adicionales, como una ecografía, una tomografía computarizada (TC) o una resonancia magnética (RM).
La mayoría de los quistes no requieren tratamiento. Sin embargo, los quistes que causan dolor, incomodidad o problemas cosméticos pueden requerir tratamiento. Las opciones de tratamiento para los quistes incluyen:
No hay forma de prevenir todos los quistes. Sin embargo, hay algunas cosas que puede hacer para reducir su riesgo de desarrollar quistes, como:
Los quistes son sacos llenos de líquido que se pueden formar en cualquier parte del cuerpo. En la mayoría de los casos, los quistes son benignos y no requieren tratamiento. Sin embargo, es importante consultar con un médico si tiene un quiste que causa dolor, incomodidad o problemas cosméticos.