El shock es un estado de hipoperfusión tisular, lo que significa que los tejidos no están recibiendo suficiente sangre y oxígeno. Esto puede provocar daño a los órganos y, en casos graves, la muerte.
El shock puede ser causado por una variedad de factores, que incluyen:
* Pérdida de sangre
* Pérdida de líquidos
* Falla cardíaca
* Insuficiencia respiratoria
* Infección
* Envenenamiento
Los síntomas del shock pueden variar según la causa, pero pueden incluir:
* Baja presión arterial
* Frecuencia cardíaca rápida
* Respiración rápida y superficial
* Sudoración
* Palidez
* Confusión
* Desmayo
El tratamiento del shock se centra en restaurar la perfusión tisular. Esto puede incluir:
* Reposición de líquidos y sangre
* Apoyo respiratorio
* Tratamiento de la causa subyacente
El shock es una condición grave que requiere atención médica inmediata. Si experimenta cualquiera de los síntomas del shock, busque atención médica de inmediato.