La gasometría es un análisis de sangre que mide los niveles de oxígeno, dióxido de carbono y otros gases en la sangre. Se utiliza para evaluar la función pulmonar y diagnosticar una variedad de afecciones, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la insuficiencia respiratoria y la neumonía.
La gasometría se realiza mediante la extracción de una pequeña cantidad de sangre de una arteria. La sangre se analiza luego en un laboratorio para determinar los niveles de los siguientes gases:
La gasometría se puede indicar para diagnosticar o evaluar una variedad de afecciones, como:
La gasometría se realiza mediante la extracción de una pequeña cantidad de sangre de una arteria. La sangre se analiza luego en un laboratorio para determinar los niveles de los gases mencionados anteriormente.
La gasometría es un procedimiento relativamente seguro. Sin embargo, existe un riesgo muy pequeño de infección o sangrado en el sitio de punción.
Los resultados de la gasometría se interpretan por un médico. Los resultados normales varían según la edad, la salud y el sexo del paciente.
La gasometría es un análisis de sangre importante que se utiliza para evaluar la función pulmonar y diagnosticar una variedad de afecciones. Es un procedimiento relativamente seguro con pocos riesgos.
